Ten un control total y efectivo en tus aplicaciones de líquidos midiendo múltiples
parámetros como turbidez, oxígeno disuelto, ph, ORP y conductividad. Además,
con nuestro controlador multiparámetros podrás medir todos ellos de forma centralizada.
El análisis de líquidos desempeña un papel fundamental en una amplia gama de aplicaciones industriales relacionadas con el agua, desde fábricas hasta embalses, pasando por sistemas de aguas residuales y plantas de tratamiento. La calidad del agua es crucial para garantizar procesos eficientes, la seguridad del producto final y la protección del medio ambiente. Es por eso que contar con equipos precisos y confiables para el análisis de líquidos se convierte en una prioridad para muchas empresas.
En este contexto, los productos ofrecidos por Supmea se destacan como soluciones integrales para el monitoreo y control de la calidad del agua en diversas instalaciones industriales.
Desde analizadores de pH y conductividad hasta medidores de oxígeno disuelto y turbidez, la gama de productos de Supmea abarca las necesidades específicas de cada aplicación.
Ya sea en la medición de parámetros básicos como el pH y la conductividad, o en la detección de contaminantes y metales pesados, los instrumentos de análisis de líquidos de Supmea ofrecen precisión, fiabilidad y facilidad de uso. Con tecnología de vanguardia y una sólida reputación en el mercado, Supmea se posiciona como un socio confiable para garantizar la calidad y seguridad del agua en entornos industriales críticos.
El monitor analizador digital SUP-DC2000 es un controlador de calidad del agua. Es adecuado para su uso con las múltiples series de sensores digitales de calidad del agua que proporcionamos. Se utiliza para monitorear los parámetros de calidad del agua, incluidos pH, ORP, conductividad, oxígeno disuelto, turbidez, concentración de lodos, etc. Los parámetros se envían a la sala de monitoreo a través de RS485 o transmisión de corriente para mantener registros.
Un sensor de pH de líquidos es un dispositivo diseñado para medir el nivel de acidez o alcalinidad de un líquido. Funciona midiendo la concentración de iones de hidrógeno en la solución, lo que determina su pH. Estos sensores son ampliamente utilizados en una variedad de aplicaciones, desde el control de calidad en la industria alimentaria y de bebidas hasta el monitoreo del agua en plantas de tratamiento y sistemas de acuicultura. También son esenciales en la industria química y farmacéutica, así como en laboratorios de investigación, donde la precisión en la medición del pH es crucial para garantizar la eficiencia de los procesos y la seguridad de los productos. En resumen, los sensores de pH de líquidos son herramientas fundamentales para evaluar y controlar la acidez o alcalinidad de diversos líquidos en una amplia gama de aplicaciones industriales, científicas y ambientales.
El oxigeno disuelto (OD) es la cantidad de oxigeno gaseoso que esta disuelto en el agua. El oxigeno libre es fundamental para la vida de los peces, plantas, algas, y otros organismos; por eso, desde siempre, se ha considerado como un indicador de la capacidad de un río para mantener la vida acuática.. Por el principio de medición polarográfica, el valor de disolución depende de la temperatura de la solución acuosa, la presión y la salinidad en la solución. Los medidores de oxígeno disuelto ópticos son esenciales para controlar la concentración de oxígeno en líquidos y fluidos. Desde plantas de tratamiento de aguas residuales hasta la piscicultura, este dispositivo asegura una gestión óptima del oxígeno para procesos biológicos eficientes y condiciones de vida ideales.
Un sensor de conductividad de líquidos es un dispositivo diseñado para medir la capacidad de un líquido para conducir corriente eléctrica. Esta medida está estrechamente relacionada con la cantidad de iones presentes en el líquido, lo que a su vez refleja su pureza y composición química. Este tipo de sensor es utilizado en una variedad de aplicaciones, como control de calidad en la industria alimentaria y de bebidas, monitoreo de la pureza del agua en plantas de tratamiento, control de procesos en la industria química y farmacéutica, y detección de fugas en sistemas de refrigeración y calefacción.
Un sensor de turbidez de líquidos es un dispositivo utilizado para medir la cantidad de partículas suspendidas en un líquido y la capacidad del líquido para dispersar la luz. Esta medida proporciona información sobre la claridad o transparencia del líquido, indicando su grado de turbidez o turbiedad. Los sensores de turbidez son ampliamente utilizados en aplicaciones como el monitoreo de la calidad del agua en ríos, lagos y sistemas de suministro de agua potable, control de la calidad en la producción de alimentos y bebidas, detección de contaminantes en procesos industriales y seguimiento de la eficiencia de la filtración en sistemas de tratamiento de aguas residuales.
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